Todo lo que debes saber sobre subastas públicas: cómo participar y ganar

Las subastas públicas son una forma de venta en la que los artículos se venden al postor más alto. Esta técnica de venta se practica desde hace miles de años y se ha utilizado para vender diversos artículos, desde bienes raíces hasta joyas y obras de arte.

Historia de las subastas públicas

Las subastas públicas se remontan a la antigua Grecia en el siglo V a.C. La venta de barcos y otros bienes mediante la subasta pública era una práctica común. En la Edad Media, las subastas se utilizaban para vender bienes confiscados por la iglesia y por la corte.

En el siglo XVIII, las subastas públicas alcanzaron gran popularidad y se convirtieron en una parte importante de la cultura de la época victoriana en Inglaterra. La venta de bienes raíces y colecciones de arte a menudo se llevaba a cabo mediante subasta pública.

Tipos de subastas públicas

Subasta pública inversa

En este tipo de subasta, el comprador potencial indica el precio máximo que está dispuesto a pagar y los vendedores hacen ofertas hasta que se llega al precio máximo indicado por el comprador. Este tipo de subasta se utiliza a menudo en la contratación de servicios gubernamentales.

Subasta pública ascendente

En este tipo de subasta, los vendedores establecen un precio de reserva y se van aumentando las ofertas hasta que se vende el artículo al postor más alto. Este tipo de subasta se utiliza a menudo en la venta de bienes raíces.

Subasta ciega

En una subasta ciega, los postores no conocen las ofertas de los demás y se va reduciendo el precio hasta que un postor acepta el precio establecido. Este tipo de subasta se utiliza a menudo en la venta de productos perecederos.

Cómo participar en una subasta pública

Para participar en una subasta pública, debe registrarse en la casa de subastas y proporcionar una identificación. Las subastas públicas también se pueden llevar a cabo en línea y a menudo requieren una tarjeta de crédito para registrarse y poder hacer ofertas en línea.

Antes de la subasta, los artículos suelen ser exhibidos para una inspección y se puede realizar una oferta por adelantado. Durante la subasta, el subastador indica el precio inicial y los postores pueden ofrecer una oferta mayor en la cantidad indicada. El subastador dicta el precio a medida que suben las ofertas y el artículo se vende al postor más alto.

La emoción de las subastas públicas

Las subastas públicas pueden ser una experiencia emocionante y emocionante. Los postores compiten por los artículos y las ofertas rápidas y estratégicas pueden dar lugar a un gran éxito. También es posible encontrar joyas raras y objetos de colección que no se pueden encontrar en tiendas de antigüedades o en línea.

Es importante tener en cuenta que el valor de un artículo puede fluctuar ampliamente durante una subasta pública. Las ofertas pueden aumentar rápidamente hasta que el artículo llegue a su precio más alto. Si un postor se siente frustrado o desconectado, es importante recordar la emoción de la competencia y saber cuándo retirarse si el precio es demasiado alto.

Conclusión

Las subastas públicas han existido durante siglos y todavía se utilizan en la actualidad como un medio para vender una variedad de artículos. Ya sea que esté buscando vender una propiedad o encontrar una colección única de arte, las subastas públicas pueden ser una forma emocionante y gratificante de hacer negocios. Recuerde registrar artículo por adelantando si no puede asistir y siempre conozca su presupuesto antes de empezar a hacer una oferta.

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